Hostal

24 de Octubre
Barcelona, España
Con cuatro dias de una crisis de Flebitis que no me deja en paz llego a Barcelona, ciudad gótica, ciudad en donde algo importante esta ocurriendo.
¿A donde lo llevo?--- Pregunta el Taxista.
Voy al barrio gótico, a la calle de Gignas.--Contesto.

Oiga Joven y ¿se va a quedar ahi? Ese es un lugar peligroso eh! Procure andar únicamente por las calles principales, en la noche no se le ocurra caminar por sus callejoncitos. Hay mucho gitano!!-- Me advierte.
Después de la ciudad de Mexico, ¿Qué me puede pasar?-- pensé.
Increible, me da tranquilidad saber que vengo de un lugar más inseguro.


Con una fiebre de 35 grados que me agobia pregunto por mi reservación. Me explican, que el precio es de 15 Euros la noche.
Si no desocupas la habitación el siguiente dia antes de las 11:00 AM se paga otro dia y la habitación la compartiras con tres personas más.--- me aclaran.

¿Tienes sabanas? ---me preguntan.
¿Sabanas?-- contesto.
¿O trae bolsa de dormir?-- No, no traigo ni sabanas ni bolsa.

Bueno si no trae sabanas yo le puedo rentar unas por 2 Euros.-- Me ofrecen.

Esta bien démelas.-- contesto.

Como quisiera estar en una cama y descansar esta pierna es lo único que tengo en la mente

¿Oiga y donde puedo guardar mi equipaje?. --le pregunto.

Hay lockers dentro de la habitación, me dice, si usted trae un candado puede tomar el locker que prefiera y dejar ahi sus cosas. -- Me contesta.

Si no tiene candado, yo le puedo vender uno. Lo que le cuesta dos Euros más. --Agrega.

Hijos de la chingada es increible como roban aqui! Pero no me importa lo único que quiero es descansar ya esta pierna.--- pienso.

Esta bien deme el candado. -- le digo.

Llego a la cama y duermo como 5 horas. Cuando despierto noto que mi pierna se ha deshinchado un poco y la fiebre ha cedido. Salgo a hablar por teléfono, busco contactar a mis gueritas (Delphine y Violaine) con quienes quede de disfrutar a Gaudi y la Rambla juntos. Ese dia me espera una sorpresa!! Ives y Claude, mi familia Francesa llegan con las gueritas a Barcelona para verme.


Nota al margen: Resultó ser que la famosa flebitis no fue tal. Se trataba únicamente de una infección por una gripa mal curada. El virus fortalecido por mi desidia atacó mi pierna.

-jm