Cali, Colombia.
2 de Agosto del 2009
Después de tanto darle vueltas al asunto, el Diablo seguía sin saber cómo arrebatarle a Dios su creación: al hombre. Hasta que finalmente...pensó!, claro: el Baile.
El Baile es la clave, el ritmo y su cadencia, la atracción del movimiento, la sutil insinuación de los cuerpos, la perturbante cercanía, sus olores, sus roces, la complicidad de las miradas, la provocación, el embeleso, la fantasía, la antesala del pecado. Entonces recomendó la Salsa, sugirió la Bachata, promovió el Mambo, instauró la Cumbia, fundó el Merengue, creó el Son, al Guaguancó, a la Guaracha, al Vallenato, al danzón, al tango y a la Zamba. Los humanos felices se tocaban al rítmo de los rítmos y fue esa creación demoniaca motivo de tanta felicidad en la humanidad, que Dios le pidió al Diablo que le recomendara un ritmito, algo para entender esas ganas de moverse de sus hijos, esas ganas que comenzaban a invadir su corazón...
-jm
2 comments:
deisy Mazo said...
está super...yo no me imaginaba que alguien que se dedicara a las matematicas....puediera escribir cosas tan amenas, tan agradables y tan alejadas de las mat.
Hola Daisy!
Bienvenida a este blog de ocurrencias! Qué bien que te gustó. Vuelve seguido! Por cierto en el Baile hay matemáticas que no?
jejeje
Un abrazo
-jm
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