Monday, September 28, 2009

A la memoría del Mtro. Alberto García Aguilar

Zacatecas, Zac.
28 de Septiembre del 2009

Al Maestro García lo conocí en mis primeras entrevistas con el personal docente de la Escuela de Matemáticas de la UAZ. Venía llegando desvelado por el viaje nocturno del D.F. a Zacatecas, apenas nos saludamos y Alberto me preguntó, ¿Ya desayunaste?. No: le respondí. Vamos a desayunar me dijo y ahi platicamos. Sentí entonces calidad humana, vi en Alberto a alguien que pensaba en los demas. Durante los 15 días que convivimos en mi recién arribo a esta Universidad y siendo vecinos de cubículo, ví un Alberto muy bromista, alegre, siempre sonriendo. El miercoles 16 de Septiembre vine a la Escuela a trabajar un poco y me encontré a Alberto ya tecleando en su computadora, en un pequeño receso, platicamos de los matemáticos del siglo XVIII, de las ortodoxias que se han creado en torno a la Matemática Pura y Aplicada, de lo absurdo que le parecería a Poincaré y a otros grandes matemáticos esta división, bromeamos también sobre los fantasmas de algunas casas Zacatecanas y me ofreció que en los próximos dias cuando hubiera más calma, iriamos a festejar mi llegada bajo la compañia de Baco. Al dia siguiente ya no llegó a trabajar, un paro cardiaco lo sorprendió en medio de muchos planes, se fue así, sin la menor señal de su partida y entonces me recordó lo delgado que es el umbral de estar y no estar, de la efímera existencia, de la sorpresiva muerte...tan sorpresiva, que a veces creo que no fue cierto y que un dia va a llegar a la oficina bromeando como siempre.

-jm