Cirugía

Mis pulsos cardiacos




Zacatecas, Zac.
11 de Febrero del 2010.


Hola José Manuel, yo soy el Dr. Pedro Rodríguez, soy el anestesiólogo. Para tu operación solo aplicaremos anestesia local y te sedaremos un poco para que estés más tranquilo.
-ok
¿Cuánto pesas?
-75 kilogramos-

Bueno. Acuéstate por favor, un poco más arriba, muy bien!, ahora extiende tus brazos, voy a descubrir uno de ellos, te pondré un sensor en tu dedo para monitorear tus pulsos cardiacos. Comienzo a aplicar el sedante, te sentirás un poco mareado, pero será solo por un momento.

Entonces, como puedo volteo a ver el monitor donde se despliega la sinoidal discreta del corazón de un gato aporreado por noches de amor. Comienzo a sentir algo de vértigo, mis ojos no logran seguir enfocando la sinoidal y decido cerrarlos. Adormezco un poco y cuando despierto escucho que varios cantan una canción de José José, "Ya lo pasado pasaaaadooo no me interesa, ya sufrí y lloreeee. Todo quedo en el ayer, ya olvide, ya olvide…" Poco después de terminada la canción escucho chistes, risas y bromas, que menganito y que sutanito, y que güiri güiri y bla bla bla. Y entonces no entiendo que esta pasando, si en la serie del Dr. House, todo es formal, y en cada operación hay un ambiente serio. Pero yo me encuentro en medio de una fiesta y entonces pienso "Viva México", nosotros convertimos en pachanga hasta los momentos más tensos de la ciencia de Hipócrates. Siento como tocan y manipulan mi pie, pero no hay dolor. En lugar de eso me comienza a contagiar la algarabía y estoy a punto de participar y contar algunos chistes, pero pienso que eso sería ya demasiado, así que no digo nada. La fiesta parece continuar, otra canción es entonada, más risas y bromas, hasta que el bullicio comienza a disminuir y una voz me dice, ya terminamos José Manuel, ya puedes incorporarte, ¿Cómo te sientes? ¿Qué tal? ¿Todo bien? Si, respondo, jamás me imagine que las operaciones fueran tan divertidas, de haberlo sabido, habría venido antes.


-jm