Ámo estas noches donde la nube abraza mi ciudad,
donde las calles de misterios hacen eco con mis pasos,
húmeda noche fría, melancólica.
Noche donde la cama se convierte en el refugio más preciado,
lugar perfecto si estuvieras aquí,
para acurrucarme en tus pestañas...
Fotografía y texto
-jm
Mi estomago se estremecía por las mariposas que exclamaban nuestro encuentro. Las largas horas de espera, que no podían ser cubiertas ni con lecturas, ni con operaciones matemáticas, ni con escribir programas en la computadora, ni con mi serie favorita. La sangre me hervía por saber que iba a estar contigo, y no podía estar quieto, subía a mi estudio y bajaba a la sala, tomaba notas, buscaba acelerar el tiempo, mientras tu me decías que esperara un poco más, que un poco tarde pero llegarías. Por fin llegaste después de media noche, y sentí tu cuerpo temblar entre mis brazos y no quería soltarte. Te dí un beso en la mejilla, los besos en tus labios siempre han esperado cuando nuestro acercamiento los hace espontáneos, llenos de significado. El tiempo paso volando con una relación inversamente proporcional del tiempo en que que estuve esperando.
Estuviste a punto de ceder a mis caricias, de abandonarte a mi deseo, de dejar que volviera a transitar por tu piel descubriendo otros nuevos secretos, pero alcanzaste a frenarte diciendo que de seguir así nos llevaría dos horas más y tenías que retirarte porque tenías que trabajar temprano. Prometiste que nos veríamos pronto con más tiempo para reiniciar el punto donde nos habíamos quedado. Y ahora me tienes deseándote más, viendo como los días pasan tan despacio, como convergemos tan lentamente hacía nuestro próximo encuentro, mientras mis ganas tienden hacia el infinito.
-jm
Estuviste a punto de ceder a mis caricias, de abandonarte a mi deseo, de dejar que volviera a transitar por tu piel descubriendo otros nuevos secretos, pero alcanzaste a frenarte diciendo que de seguir así nos llevaría dos horas más y tenías que retirarte porque tenías que trabajar temprano. Prometiste que nos veríamos pronto con más tiempo para reiniciar el punto donde nos habíamos quedado. Y ahora me tienes deseándote más, viendo como los días pasan tan despacio, como convergemos tan lentamente hacía nuestro próximo encuentro, mientras mis ganas tienden hacia el infinito.
-jm