Una camioneta suburban negra lo rebazò en la carretera Zacatecas-Saltillo, no le llamó su atenciòn. Dos màs lo hicieron y para èl aun esto era perfectamente normal, pero un detalle lo inquietò cuando la tercera camioneta lo rebazó y vìò un vehìculo igual detràs de èl. Entonces llega una curva, rareza de la lìnea recta de la infinta carretera que atraviesa esos parajes de valles del semidesierto cubierto por gobernadoras y palmas, y mientras toma la curva por el retrovisor se da cuenta que tres camionetas idènticas estan detràs de èl. Intenta entonces rebazar pero la camioneta de enfrente se lo impide tomando tambièn el carril de la izquierda, cuando regresa al carril derecho la camioneta vuelve a su lugar entonces vuelve a intentar rebazar con el mismo resultado. Pero esta vez al regresar al carril derecho una camioneta se pone en una posicion paralela a la de èl en el carril izqquierdo impidiendo otro intento por rebazar. Es un secuestro en movimiento pensò y comenzò imaginar como negociarìa cuando lo obligaran a deternerse. "No darè la màs minima resistencia, si, que se lleven mi camioneta lobo, no me importa, pero que me dejen ir." Ese pensamiento iba y venìa durante los 15 minutos que estuvo atrapado en medio de ese convoy de vehìculos. Pero entonces sucede algo sorpresivo, un neumático de la camnioneta de al lado estalla, y empieza la lucha del conductor por mantener el control del vehìculo, pero no lo logra y este sale de la cinta del asfalto hacia los matorrales, todos comienzan a bajar la velocidad y salen en la primer oportunidad de la carretera y despejan el camino. En la primer gasolinera se detiene y se hospeda en un hotel, no salìò de ahì en dos dìas, solo iba a la tienda de la gasolinera a abastecerse de comida. Hasta que decide continuar y tomar la carretara, pero esta vez lo hace en sentido contrario olvidando el destino original de su viaje.
-jm
No comments:
Post a Comment