levarlos a una desangelada despedida. Sin embargo el reencuentro en el Facebook hacía renacer el baile de las palabras y ellos quedaban maravillados al ver como el otro escribía exactamente lo que tenía en mente decir y entraban en el juego amoroso de arrebatarse la palabras hasta que otra vez el sol tomaba de la cintura a la noche para alejarla y tomar su lugar.
Intentaron muchas veces platicar por otros medios y a otras horas pero una y otra vez, facebook les demostraba ser el único nido nocturno de su amor. Fueron muchas semanas las que siguieron prodigandose amor durante toda la noche hasta que la repetición interminable de una letra anunció el paro cardiaco de uno de los amantes dejando en el otro un vacío digital enorme y la pena de buscar frenéticamente el alma de su amado por internet.
Intentaron muchas veces platicar por otros medios y a otras horas pero una y otra vez, facebook les demostraba ser el único nido nocturno de su amor. Fueron muchas semanas las que siguieron prodigandose amor durante toda la noche hasta que la repetición interminable de una letra anunció el paro cardiaco de uno de los amantes dejando en el otro un vacío digital enorme y la pena de buscar frenéticamente el alma de su amado por internet.
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