En un lugar de Zacatecas.
Como pudieron ahorraron los 3 mil pesos que el buzo les cobraba por sacar el cadaver de su tio Juan donde presumiblemente estaba, después de ser secuestrado hacia un mes. No había certeza alguna que realmente encontrarían a su tio en la Presa, pero el rumor del pueblo quien lo decía una y otra vez se había convertido en la única voz oficial cuando la prensa decia nada. Todo estaba listo, Pedro el hijo de don Juan y javier su sobrino habían acordado acompañar al buzo ese lunes 7 en el filo de la noche y la mañana, momento que en antaño era utlilizado para buscar pitayas. EL buzo se sumergió en la Presa mientras Javier y Pedro trataban de atajar el frío con sus sarapes, de vez en cuando volteaban a los alrededores con el temor de recibir un castigo por haberse atrevido buscar los restos de don Juan. Los 10 minutos que el Buzo se mantuvo bajo el agua les parecieron una eternidad, de manera que cuando finalmente salió, una emoción calentó sus corazones y con ojos de esperanza se acercaron a él. Pero pronto un balde de agua les regreso el frío cuando se percataron que el buzo había salido solo.
¿Y los restos de mi Papá?
¿Porqué no trae los restos de mi Papá con ud? Preguntó Pedro.
Es que no supe quien era, allá abajo hay más de 30 cadáveres. ¿Me podrían dar descripciones de Don Juan para poder identificarlo?
-jm
No comments:
Post a Comment