Me sorprendió llegar a mi casa y ver la puerta entreabierta, pensé lo peor y cuando entré mis sospechas fueron confirmadas, todo estaba en el suelo, en mi sala ya no estaba mi estereo ni mi minisala del siglo XVIII, en mi recamará no veía el ropero ni el tocador que conservaba de mis abuelos . Aunque un amigo me sugirió que reforzara las puertas siempre creí que no había nada que robarme, yo juraba que nadie se iba a interesar por mis libros raros, aunque claro seguro se llevarían las trivialidades como mi Ipad o mi Iphone o cosas electrónicas. Trate de tranquilizarme, me dije, "a ver José Manuel, con calma vamos a ver que nos dejaron". Entonces poco a poco fui ordenando todo ese caos y entonces me percatè que los muebles si estaban ahí pero en otro sitio, lo que no estaban eran mis libros, ninguno de ellos, mi librero lucia completamente vacio, y pensé en "La vida privada de la mona lisa", ese libro que me costo 10 años conseguirlo después dar vueltas y vueltas a la calle de Donceles en la ciudad de México, la edición del CONACYT de "Godel Escher y Bach", de Douglas Hofstadter, mi ejemplar del Quijote de la Macha ilustrado por Dali, el libro de cuentos completos de Benedetti que tantos fines de semana escondi en la Librería Ghandi para darme tiempo de ahorrar y que no me lo ganaran y tantos otros libros queridos, cada uno de ellos testigos de mi vida, sentí una tristeza y una frustración profunda. "Pero, porque mis libros únicamente, quien sabía de ellos y a quién le podrían interesar?" -me pregunte. Mi mente iba y venía buscando quién me había hecho ese ultraje, cuando a lo lejos comencé a escuchar unas campanadas, que cada vez eran más fuertes y nítidas. Entonces desperté, y un respiro de alivio me regresó el aliento.
Ya estoy en el trabajo contento de que solo fue una pesadilla pero un poco molesto conmigo porque el inconsciente me dejo claro lo fetichista que soy con los libros, un defecto que me da un poquito de pena reconocer.
-jm
"A propósito del sueño, esa siniestra aventura de todas las noches, debemos decir que los hombres se van a la cama diariamante con la audacia que sería incomprendible si no supieramos que es el resultado de la ingnoracia del peligro". Charles Baudelaire
No comments:
Post a Comment